Descripción:

El Gran Señor Wolnir es un esqueleto gigante. Encima de su cráneo lleva una corona y en sus brazos lleva brazaletes de oro: 2 en el brazo izquierdo y uno en el derecho. Alrededor de su cuello y en su espalda tiene pegadas muchas calaveras y sus hombros están cubiertos por una especie de tela hecha jirones.

Combate:

La clave para vencer a Wolnir es destruir sus brazaletes, uno en su brazo derecho y dos en su brazo izquierdo. Al destruir los tres brazaletes, Wolnir descenderá al Abismo y morirá. El jefe está rodeado por una niebla negra que drena rápidamente la salud del jugador, lo que hace que sea peligroso moverse más allá de los brazos o el cuerpo de Wolnir. De vez en cuando, Wolnir exhalará una ráfaga de esta niebla que cubre un área grande frente a él, la cual es capaz de matar al jugador al instante si no se aleja de la misma.

Gran Señor Wolnir

Lore:

Wolnir es un gigante humanoide que alguna vez gobernó el reino de Carthus. Carthus era un reino desértico donde los pirománticos desarrollaron su conocimiento aislándose de otras formas, evolucionando así de manera diferente. Sus guerreros desarrollaron increíbles técnicas con la espada que les permitían moverse y atacar con destreza.

Los guerreros de Carthus juraron sus vidas a Wolnir. Bajo el reinado de Wolnir, el reino de Carthus se volvió agresivo y expansionista, hasta el punto de que fue comparado con un fuego incontrolable. 

Sus conquistas fueron encabezadas por sus guerreros con habilidades de combate superiores y piromancias de combate. Wolnir pronto subyugó los reinos alrededor de Carthus, fusionando así las diversas «coronas» que gobernaban diferentes tierras en una sola, ascendiendo así a «Gran Señor».

Consumido por el poder, Wolnir deseó acabar con cualquier forma de vida en el mundo, sentenciando así su imperio a muerte, asesinando a civiles y soldados por igual dando así a la creación de las Catacumbas de Carthus. Las catacumbas son una inmensa necrópolis, donde descansan incontables restos de personas y soldados. El Gran Señor Wolnir usaría entonces la necromancia para reanimarse a si mismo y poder controlar así un ejército de esqueletos aún con el deseo de convertirse en el último ser vivo.

Después de estos acontecimientos, el Abismo irrumpiría en las Catacumbas de Carthus y Wolnir sucumbiría ante él. Experimentando el verdadero terror de la oscuridad, Wolnir suplicaría a los dioses por primera vez, su espada sagrada junto con sus brazaletes sagrados estarían ahí para consolarlo a la vez que impedirían que el Abismo lo corrompa del todo.