Descripción:

La Armadura del Asesino de dragones como su nombre lo indica es una armadura que perteneció a un matadragones hace mucho tiempo. Es controlada por las Mariposas peregrinas que vuelan sobre el Castillo de Lothric, protegiendo la entrada al Gran Archivo.

En combate porta un escudo gigante y un gran hacha imbuida en electricidad.

Combate:

La Armadura del Asesino de dragones utiliza ataques con gran alcance y ataques cargados. La mejor táctica para hacer frente a este jefe es rodar constantemente lejos de sus ataques y aprovechar para atacarlo en el momento justo. También inflige una gran cantidad de daño al aguante cuando se bloquea con un escudo.

Armadura del Asesino de dragones

En este combate es esencial permanecer por debajo del 70% de la carga de equipo para poder rodar a un ritmo más rápido. Puesto que el combate se caracteriza por esquivar, sería aconsejable no estar tan sobrecargado.

El jefe utiliza su gran hacha para realizar ataques de carga y cortes amplios, aunque también hará uso de su escudo con una velocidad sorprendente para romper la defensa del jugador.

En la segunda etapa del combate utilizará su gran escudo para atacar, antes que su gran hacha. Además, las Mariposas peregrinas lanzarán proyectiles al jugador de vez en cuando, por lo que se recomienda evadir esos proyectiles antes de volver a centrarse en el jefe.

 

Cabe destacar que este jefe es bastante vulnerable a ataques de magia y de hielo.

Lore:

La Armadura del Asesino de dragones es lo que queda de un antiguo guerrero de Lothric. Durante la fundación del reino, los soldados de Lothric se enfrentaron un gran número de wyverns y tuvieron que estar a la altura del desafío. Así fue como estas armaduras de los primeros caballeros de Lothric fueron creadas: grandes masas de hierro capaces de suportar el fuego de los dragones, similar en diseño a las armaduras de los Matadragones de Anor Londo.

Los antiguos caballeron de Lothric acudieron al primogénito de Gwyn en busca de ayuda, que fue venerado como dios de la guerra y el sol, que a su vez les dio las herramientas para enfrentar a los wyverns, que aprenderían a imbuir sus armas con el poder del rayo, letal contra los dragones.